19.07.2023

Cómo prevenir el estrés térmico en el trabajo

Por Worok
Cómo prevenir el estrés térmico en el trabajo

Con la entrada del verano comienzan a aflorar las olas de calor, donde se prevé que las temperaturas de estos meses sean de media un par de grados superiores a años anteriores.

Esto supone un grave peligro para toda la población, pero especialmente para aquellas personas que por su trabajo deben permanecer largas jornadas en exteriores e incluso bajo el sol. Esto puede provocar pérdidas de agua y sales minerales que pueden desembocar en golpes de calor, donde órganos vitales como el cerebro, corazón o riñones pueden sufrir daños graves.

Cómo evitar sufrir un golpe de calor en el trabajo

Las empresas deben ser las encargadas de tomar las medidas preventivas ante los golpes de calor, informando a todo el equipo de trabajo sobre los posibles riesgos, así como estableciendo ritmos de trabajo adecuados, descansos frecuentes o facilitar el acceso a zonas climatizadas y agua durante toda la jornada laboral.

A continuación, se indican una serie de consejos para prevenir los golpes de calor en el trabajo:

- Si no es posible estar en lugares climatizados o a la sombra, es importante protegerse del sol con algún toldo, sombrilla o algo que ejerza una barrera y mitigue la fuerza de los rayos.

- Hidratarse continuamente. Beber agua u otros líquidos de manera continua durante toda la jornada. Es importante que no estén muy fríos para que el cuerpo no sufra un contraste brusco al tomarlo.

- Descansar cada cierto tiempo, sobre todo en las horas centrales de calor.

- Vestirse con ropa ligera, amplia y de colores claros. Si se está al sol, siempre cubrirse la cabeza con gorra o sombrero.

- Utilizar protección solar en cara y cuerpo durante toda la jornada.

- Siempre que sea posible, trabajar junto a un compañero para vigilarse mutuamente y tener ayuda en caso de accidente.

Cómo actuar ante un golpe de calor

La mejor forma de actuar rápido frente a un golpe de calor es estar atento a los primeros síntomas (propios o de un compañero) como vómitos o náuseas, piel roja, elevación de la temperatura corporal y/o la frecuencia cardiaca, dolor de cabeza, calambres musculares, debilidad…

Si se está sufriendo un golpe de calor es importante realizar las siguientes acciones:

- Cesar la actividad, sentarse a ser posible en una zona climatizada o al menos lejos de una fuente de calor.

- Ingerir mucha agua, suero o bebidas isotónicas para recuperar los líquidos perdidos

- Intentar bajar la temperatura corporal pero siempre de manera progresiva para no sufrir cambios bruscos de temperatura ya que podría resultar muy peligroso.

- Si los síntomas no remiten, es imprescindible solicitar atención sanitaria.